domingo, 18 de julio de 2010

Y...¡Yo digo que sí!

El otro día me puse a pensar... ¡qué cambiada que estás!, ¡che!.
De repente me sentí capaz de decir lo que realmente pensaba. Frente a frente, sin pensarlo dos veces. Fue cuestión de segundos lo que tardé en empezar ese monólogo interminable, diciendo todo lo que quise decir, de la peor manera posible..
(convengamos que ese día, el tan amado "filtro" me lo había olvidado en casa)
No me considero una mina super impulsiva, pero a veces me zarpo, y bastante..
(para algunas cosas los grises a mi no me funcionan, grr)
Después de ese día, me siento ¡irreconocible!
Más demostrativa, menos miedosa, más loca y malambeada que de costumbre...
Veremos que nos depara el destino, a ver si me banco y puedo sostener este "nuevo yo"...





Y.. yo digo que sí...

3 comentarios:

  1. Yo te contagie esa impulsividad, asi nos va a nosotras por eso...
    Igual nos banco (?)

    ResponderEliminar
  2. Jaja, todo bien con mi impulsividad, siempre pude vivir con eso. el tema es la impulsividad que vos me impusiste! jajajaja no me podía copiar de algo más copado, no?XD

    ResponderEliminar
  3. Que Yegua sos!
    Yo no te impuse nada!
    Lo unico que hice fue mostrarte la barbaridad que habia cometido sin darte tiempo a frenarme...que lo hayas incorporado a tu modo de vida es otro cantar...

    ResponderEliminar