15 o 51?

Hace unos días queme di cuenta que no me coincide mi edad con mis actitudes. A veces parezco de 15, con mis chiquilinadas, mis salidas, las cagadas que me mando, ¡las cosas que pienso! Y otros (preferentemente los fines de semana) me pesa la semana que tuve y no quiero salir ni a la esquina, me pega el abuelazo mal. Llega un momento determinado en el cual no sé si tengo 15, 20, 37, 28, 52 etc.

Me divierto como loca sacando a la nena que hay en mi, (bastante a flor de piel está, que niña interna ni niña interna jaja) pero a su vez me encanta saber que tengo alguna que otra responsabilidad más. (Seguramente de acá a un tiempo, esas responsabilidades que hoy alegran, romperán altamente las pelotas. Pero bue, detalles.. detalles)

Al final y al cabo queda en claro que últimamente los puntos medios no son mi especialidad...

Que tengo cada salida que es para matarme... (o así me dicen al menos por que nunca me acuerdo de lo que digo ni me dicen XD) pero no sé, en cierto punto me parece que está bueno. Ser un poco diferente no es tan malo, sino ¡todos seríamos terriblemente aburridos! ajaja

Me encanta hacer boludeces y ser un poco impredecible y sin quererlo la mayoría de las veces sorprender (hasta donde se puede.., ¿no?)

Son esas pequeñas locuras, frases, modismos y tantas otras cosas más que me caracterizan... que por más que siempre me queje, estoy contenta de llevarlas conmigo, de que formen parte de lo que soy.

Y gracias a esas cosas no me importa si parezco de 15 de 51 ¡o de 20! esas cosas están siempre conmigo a la par, vaya donde vaya... y no podría estar más contenta de que así sea.